Semana Santa en Mallorca y otras tradiciones para disfrutar de la isla en familia, Blau Hotels

¿Vas a pasar la Semana Santa en Mallorca junto a tu familia? La isla balear tiene sus propios códigos culturales a la hora de celebrar esta festividad, que se sitúa en el calendario entre finales de marzo y principios de abril. Aprovecha también estos días de vacaciones con niños en Mallorca para dar la bienvenida a la primavera junto al Mar Mediterráneo mientras os dejáis sorprender por las tradiciones del destino, que no sólo se viste de fiesta en Semana Santa sino en otros muchos momentos del año. Y es que la celebración forma parte de su herencia; una herencia con vocación festiva que también se extiende al día a día de los mallorquines y que va más allá de las fechas señaladas.

Un alojamiento cerca del mar como Blau Punta Reina, donde todo está pensado para la comodidad y el bienestar de las familias con niños, se convertirá en tu mejor aliado para disfrutar de la isla en Semana Santa y también en otras épocas, como las vacaciones de verano. El resort, que cuenta con cuatro clubes para todas las edades, habitaciones adaptadas y hasta su propio parque acuático, se sitúa entre Cala Mandia y Cala Estany d’en Mas, en un entorno privilegiado con atmósfera familiar y alma mediterránea.

Empezando por el hotel, hay muchas razones para visitar Mallorca en Semana Santa (y durante todo el año). Las siguientes costumbres y tradiciones se encuentran entre ellas.

5 costumbres y tradiciones de Mallorca con niños

1. Semana Santa en Mallorca

Entre las procesiones de Semana Santa en Mallorca más importantes, destacan la del Domingo de Ramos, la del Crist de la Sang o Cristo de la Sangre, que tiene lugar el Jueves Santo, las de la Virgen de los Dolores y el Santo Entierro (junto a una recreación de la Pasión de Cristo en las escalinatas de la Catedral de Palma), durante el Viernes Santo, y la del Santo Encuentro, celebrada el Domingo de Pascua o de Resurrección. A lo largo de tus vacaciones con niños en Mallorca, podrás asistir a estos actos religiosos, además de adentrarte en otros modos de celebrar que les encantarán, como la gastronomía típica y la Fira del Ram.

En Semana Santa es costumbre comer panades o empanadas mallorquinas, una delicia de los forns de pa tradicionales a base de sobrasada y guisantes; cocas de verduras como parte de un menú sin carne de fin de Cuaresma; robiols, medias lunas rellenas de crema, cabello de ángel o mermelada; crespells, pastas caseras que, entre sus ingredientes, incluyen las naranjas de Sóller y la manteca de cerdo; y monas de chocolate, el dulce más típico de la Semana Santa en Mallorca y también el favorito de los niños.



Además, durante estas fiestas y parte de la primavera se instala la Fira del Ram a las afueras de Palma, una feria con atracciones de visita obligada durante un viaje familiar a la isla. En concreto, se ubica en el recinto ferial de Son Fusteret, cerca del centro. También hay puestos de comida y de bebida, artesanía y casetas de juegos. Tampoco te pierdas el Mercado de Pascua de Artà y los eventos de Semana Santa que se organizan en el Castillo de Bellver, con las mejores vistas de la capital.

2. Berenar y torradas: planes gastronómicos que nacen del compartir

Mallorca también cuenta con costumbres gastronómicas de largo recorrido, perfectas para probar lo mejor de su cocina típica en cualquier época del año. El berenar es un almuerzo contundente a media mañana (o a la hora de la merienda), cuyo origen se remonta a una tradición balear de hace siglos, cuando los payeses hacían una pausa del trabajo en el campo para reponer fuerzas. Hoy, está vinculado al aperitivo y a los mercados de abastos mallorquines. Ensaimadas, pa amb oli o llonguets son algunos de los bocados favoritos de los berenadors.

Las torradas son barbacoas que se realizan en los días de fiesta con la familia y los amigos. Este plan está tan arraigado en Mallorca, que incluso existen merenderos o zonas habilitadas para torrar al aire libre repartidas por los paisajes de campo de toda la isla, como Esporles, Son Tries o Puig de Sant Salvador. Disponen de servicios como parrillas, recogida de basuras, baños, aparcamientos y mesas con bancos.

3. Nit de Sant Joan en Mallorca

Mallorca enamora durante todo el año, incluido el verano, su temporada alta. La Nit de Sant Joan o Noche de San Juan llena sus playas de hogueras, música al aire libre y buen ambiente durante la noche más corta del año, que coincide en el calendario con el comienzo del solsticio estival. El fuego renueva energías y acompaña el cambio de estación. A mayores y pequeños les entusiasmará asistir a este espectáculo de diversión y fogatas en la capital y otras áreas de costa, donde los mallorquines se reúnen para lanzar a las llamas lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo. Esa misma tarde, el Parc de la Mar alberga diversas actividades infantiles y actuaciones de danzas tradicionales. Después, en el desfile del correfoc (literalmente, cortafuegos) algunos demonios tocan los tambores y persiguen al público… Por otra parte, en Playa de Palma se celebra una verbena musical que dura hasta bien entrada la noche.

4. Beneïdes o bendición de las mascotas en Mallorca

Como parte de las celebraciones de Sant Antoni en Mallorca de mediados de enero, en la isla balear se practica una curiosa (y adorable) costumbre: las beneïdes o bendición de las mascotas. Perros, gatos, reptiles, aves, roedores o caballos pasan por la capilla de San Antonio, el patrón de los animales, junto a sus familiares humanos para ser bendecidos por sus párrocos. ¡A veces incluso hay peluches a los que sus dueños les tienen especial cariño! Se dice que el agua bendita les da salud y felicidad. Contemplar juntos este desfile de amor incondicional y amistad interespecie es uno de esos planes para unas vacaciones con niños en Mallorca que los más pequeños nunca olvidarán.

5. Fiestas de Sant Sebastiá en Mallorca: de dragones, gigantes y mucho más

También durante el mes de enero, justo después de San Antonio, se festejan en Mallorca las Fiestas de Sant Sebastiá, dedicadas al patrón de Palma. La programación se distribuye en torno al 20 de enero, por lo que puede ser un momento ideal para vivir en familia la felicidad de unas vacaciones de invierno a la isla; o incluso para regalaros una escapada local de un día en Mallorca si sois residentes o sólo tenéis un fin de semana libre.

Las fiestas patronales de Palma de Mallorca incluyen fuegos artificiales y hogueras, desfiles, conciertos gratis al aire libre, visitas guiadas, talleres y rutas a pie o en bicicleta para todas las edades. El acto de Drac de na Coca inaugura la celebración en el centro de la capital, con una gran hoguera y un pasacalles con dragones, gigantes, cabezudos, xeremiers (músicos que tocan la xeremía, un instrumento musical tradicional parecido a la gaita) y glosadors (los trovadores mallorquines).

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